De parte de la abuela Paloma, para Luis Mari, su primer nieto. Tan especial y esperado. Como una puerta de entrada, esta invitación, estas palabras, te pueden servir para encontrarte en el mundo imaginario de tu abuela Paloma. Sobre todo, para el futuro.
Cuando casi todas estas fantasías estén prácticamente desaparecidas, porque son como especies en vías de extinción.
Desaparecen con el paso del tiempo, pero renacen continuamente de la mano de los contadores de cuentos, los que los sueñan, los que los escriben. Son historias imaginarias, reales, que pasan desapercibidas en el Mundo de los adultos, hacia donde te encaminas de forma irremisible, aunque todavía te queda mucho tiempo por delante. Por eso, vive esta oportunidad que te brinda tu abuela, acompáñala v mantén, entre tantos ruidos de mayores, que ahora no comprendes, tu capacidad de ilusionarte entre los cuentos de tu abuela Paloma. Son pequeñas historias que crean un mundo aparte, que renace cada año, como una luz brillante y mágica, en cada momento en que un niño sale del vientre materno, nace y empieza a ver el mundo que se avecina. Y en ese momento, tu mirada, tus descubrimientos que irás consiguiendo con la ayuda de quienes te rodean, irá encontrando nuevas historias. Escucharás palabras y verás miradas de tus padres, principalmente. También de tus abuelos. Y allí siempre, a tu lado, detrás, muchas veces en silencio, compartiendo tus juegos: tu abuela Paloma, que te invita a vivir ésta realidad imaginada.
Parece sencillo y, sin embargo, es la literatura más complicada que hay: los relatos para niños. ¿Qué edad ponemos para destinar unos relatos a la comprensión de una mentalidad infantil? Para un lector que está en el aprendizaje de las letras, de los signos, que a veces resultan incomprensibles. Y ahí está lo extraordinario, cómo un sencillo y simple signo del alfabeto abre las puertas a la formación de palabras. Y de ahí, surge la imaginación sorprendente, inexplicable como un ser vivo que permanece oculto. Las palabras guían de manera milagrosa la mente del escritor de cuentos infantiles, que guarda celosamente su secreto. Se puede ser autor de una literatura para adultos, con sus propias reglas. Pero las narraciones para niños es otro mundo. Su secreto es imposible de desvelar. La abuela Paloma tiene las claves de este mundo. Y por eso, hoy comparecen en los cuentos escritos para su primer nieto, Luis Mari. Son historias imaginarias que nacen, como toda la literatura infantil, para ser contadas. Los cuentos se cuentan v se proyectan como mundos extraordinarios en el sentimiento del niño que las escucha. Y así empieza a moverse en el mundo que le rodea.