El Papa Francisco es, y será, permanente noticia. Es "evangelio", es decir, "buena noticia". Noticia de salvación y de vida. Noticia de Iglesia. Cualquiera de sus gestos, expresiones, declaraciones y silencios, son otros tantos titulares de interés general en los medios de comunicación, enmarcados además, y en mayor proporción, dentro de los límites de la lógica, de la normalidad, del acercamiento cálido y cordial a los pobres y a los marginados, del sentido común, del respeto y de la simpatía siempre, en todo y con todos. Su vida es venturosa lección regeneradora y con manifiesta y "atrevida" proyección hacia ideas tales como "pueblo", "autoridad", "servicio", "jerarquía" e "Iglesia".
El título "Autobiografía soñada del Papa Francisco" es el género literario empleado por el "amanuense" Antonio Aradillas, en un intento veraz por encarnarse en el proyecto de vida, y de renovación de la Iglesia, con el que martirialmente se identificó el Papa al re-bautizarse con el sobrenombre de Francisco.