ACTO PRIMERO La decoración es inmutable, y representa una sala de una casa particular. Al fondo, una puerta (del cuarto destinado para don Blas); a la izquierda, tres puertas (la primera, que comunica con la anterior de la casa; la segunda, al aposento de don Alberto; la tercera, a los de doña Rufina y doña Paquita); a la derecha, otra puerta (que da al corredor y escalera) y dos balcones que caen a la calle.
Escena primera
ANA y PASCUAL, con capa y sombrero
ANA. ¿Te vas ya a lucir el talle porque salió la señora?. . . ¿O a la taberna?
PASCUAL. Habladora; barra, guise, friegue y calle.
Voy adonde mandó el ama, que por mi gusto me fuera a mi cuarto y me tendiera a descansar en la cama.
ANA. Muy bien te lo creo, sí, pues sabes sólo hacer eso, mientras cargas todo el peso de la casa sobre mí.
(Vase Pascual por la derecha. )
Escena II
ANA y DOÑA PAQUITA
DOÑA PAQUITA. Por Dios te lo ruego, Ana, ten de entrambos compasión.
Don Juan frente del balcón pasó toda la mañana, y como a todos salir ha visto, en entrar insiste: en ti tan sólo consiste; anda, déjale subir.
ANA. ¡Qué bobera!
DOÑA PAQUITA. Ana, ¡por Dios!, algo que decirme tiene.
ANA. ¿Y si la señora viene y os atrapa aquí a los dos?