MANIFIESTO
AL FINALIZAR LA GUERRA VOLVÍAMOS A CASA CINCO CABALLOS, UN CENTENAR DE HERIDOS Y DESTARTALADOS CARRUAJES CARGADOS CON MILES DE CABEZAS PERTENECIENTES A SOLDADOS CAÍDOS EN LA ÚLTIMA BATALLA. NO SE OÍA QUEJA ALGUNA.
LO PEOR DE TODO ES QUE NADIE SUPO NUNCA PORQUÉ LUCHAMOS, LA CRUDA REALIDAD ES QUE ESTÁBAMOS TODOS MUERTOS Y NO LO SABÍAMOS.
ALGÚN DÍA SE CAVARÁN MILES DE TUMBAS PARA SOLDADOS DESCONOCIDOS EN SU MAYORÍA ENGAÑADOS POR POLÍTICOS SIN IDEALES Y ECONOMISTAS SIN ALMA. ESO HA PASADO, PASA Y SEGUIRÁ PASANDO EN LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD.
MARTINO