El motivo principal de escribir este libro se basa en la afirmación de una novelista española que mostraba su total despreocupación ante la invasión de anglicismos, y ante el riesgo de que dicha invasión traiga consigo el alejamiento entre el español de Europa y el americano.
Dicha despreocupación, alegaba, se centraba en la facultad de la lengua de asimilar y adaptar extranjerismos al molde propio del español. Añadía dicha novelista que el inglés aportaba términos cortos en cuanto a número de sílabas y más precisos que las lengua latinas.
Otra de las razones reside en la inflación de términos ingleses en cierta prensa como la económica y la de moda.