Pedro Román, sirviéndose de dos técnicas que dominada a la perfección, pintura y fotografía, quiso captar la belleza del `paisaje´ y la singularidad de las `localidades´ que habitó o visitó: con su `gente´, su `quehacer cotidiano´ y también disfrutando de sus fiestas y tradiciones.
Además, en multitud de ocasiones compartió su trabajo con el gran público a través de las publicaciones. Si a este empeño le sumamos su `ingenio´ y sus cualidades artísticas innatas el resultado es una obra con `personalidad´ y con `gusto´ que le coloca a la altura de los mejores autores de su tiempo. (Lorenzo Andrinal Román)