Jornada I Salen ENRICO y ESTELA. ENRICO No salgas, Estela, al monte,
vuélvete al castillo, hermana,
que por estos campos hoy
ha salido el Rey a caza.
No te vea de la suerte
que en las soledades andas,
causando a Venus desprecio,
dando envidias a Dïana,
cuando Diosa de estos montes,
que miden veloz tus plantas,
o son las cumbres de Chipre
o son las selvas de Arcadia.
Por tu gusto, Estela, vives
en Salveric retirada
del aplauso de la corte,
del adorno de sus galas.
Aquí un hermano te sirva,
aquí un padre te acompaña
y aquí un monte te obedece,
que reina suya te llama.
No te vea el Rey y piense,
viendo la humildad que tratas,
que lo que es sobra del gusto,
viene a ser del honor falta.
Por tu vida que te quedes
en Salveric y no salgas
hoy al monte.