¿Qué puede justificar la confluencia en una misma ojeada de tres personalidades tan diferentes entre sí como las de Erasmo, Voltaire y Sartre? En una primera aproximación, parece que nada. Sin embargo, los tres marcaron como propio el tiempo en que vivieron. Los tres fueron referencia indispensable en el devenir de las ideas de sus épocas, quizá las referencias más seguidas y respetadas en muchos momentos. Los tres fueron excelentes escritores, lo que les permitió poner sus hábiles plumas al servicio de sus principios. Los tres transitaron por tiempos convulsos y cambios históricos radicales manteniendo la independencia de sus criterios. Los tres gustaron de la polémica y no la rehuyeron por agria y comprometida que fuera. Los tres creyeron firmemente en la libertad inalienable de cada persona en medio de las turbulencias de las que les correspondió ser testigos y, en ocasiones, protagonistas. Los tres se equivocaron en más de una y más de dos ocasiones, como corresponde a los seres humanos reales. Y, finalmente, los tres fueron objeto de controversia, no sólo en sus días, que también, sino en una posteridad que llega hasta los nuestros. Siguiendo su huella nos encontramos con los afanes que hacen la vida más humana: el afán por la moderación, el afán por la tolerancia, el afán por la justicia, el afán por la igualdad...
Jesús Rodríguez Cortezo es ingeniero industrial y como tal ha ejercido su profesión tanto en el sector público como en la empresa, representado a España en foros internacionales y actuado como consultor de Naciones Unidas. En su faceta de escritor es autor de los libros: Tecnología e Industria: Realidades alcanzables, Desde la calle. La Transición como se vivió, Diario apócrifo de un cambio de siglo: desde la caída del muro de Berlín a la desaparición de la URSS, Frente a la pantalla: notas sobre cine, Palabras en el tiempo: anotaciones sobre libros y escritores de un lector impenitente, Las paradojas de Castilla, y Tecnología ¿para qué?