A UN NECIO GOBERNANTE
No intentes ocultar tu ineficiencia
achacando a los otros tus fracasos,
pues es como negar que hay evidencia
en las albas del sol y en sus ocasos.
Que no invada el enojo tu existencia
cuando yerras caminos con tus pasos;
tus errores son tuyos, y en conciencia,
te los has de tragar en agrios vasos.
No manejes la insidia y la mentira
ni descargues tu rabia incontenida
tratando de esconder tu ineficacia.
Domina los arranques de tu ira,
destierra la soberbia de tu vida
y asume la ruindad de tu falacia.