La construcción del pantano de Compuerto en el norte de la provincia de Palencia, sobre el río Carrión, tuvo lugar en la década de los años cincuenta del siglo pasado. Entre los trabajadores que hasta allí se desplazaron y que vivían en barracones levantados para tal fin, se encontraban algunos que habían sido desterrados de sus pueblos de nacimiento por imperativos del régimen, entre ellos, nuestro personaje Andrés. El relato se enreda un tanto con la leyenda de la fuente de La Reana o Fuentes Tamáricas, leyenda en la que se afirman adversidades importantes para quien visite por primera vez dicha fuente y la encontrare seca. Una historia novelada, una historia cruda para quienes se vieron obligados a trabajar en circunstancias de especial adversidad.