La novela arranca con el robo de un maletín a un tenebroso personaje. Un anodino profesor de instituto y su familia, se verán implicados sin quererlo y la tragedia se cernirá sobre sus vidas.
Lo único que le quedará a nuestro protagonista, será la sed de venganza. Para llevarla a cabo, sólo contará con su ingenio y con una descarada manera de afrontar los problemas que le irán surgiendo a lo largo de una vertiginosa semana.
La novela cuenta con dos narradores: uno en primera persona que nos va anticipando las acciones del protagonista y, un segundo narrador omnisciente, que nos cuenta las peripecias de los criminales y de la policía.