Primer día LUNES 17 DE DICIEMBRE Aquella mañana Javier se despertó sobresaltado. Aunque todavía no había amanecido, tuvo la sensación de que era más tarde de lo habitual. Giró la cabeza hacia la mesita de noche, sobre la que se encontraba el despertador electrónico y vio que estaba apagado. Apretó el interruptor de la lámpara y la habitación permaneció a oscuras. ?¡Ya se ha vuelto a ir la luz! ?pensó ?hacía unos días habían tenido un corte de electricidad que duró alrededor de siete horas?. Un poco nervioso, saltó de la cama para acercarse a la cómoda a comprobar la hora en su reloj de pulsera. No se veía nada. Se acercó a la penumbra de una ventana. ¡Las siete y cuarto! ?¡Dios mío! ?exclamó. ?¿Que ocurre?? preguntó su esposa, somnolienta. ?Nada, que se ha ido hoy también la luz y se me ha hecho muy tarde ?respondió Javier?, quien debería encontrarse en su trabajo a las ocho de la mañana y tenía más de treinta kilómetros hasta llegar a la fábrica, por eso habitualmente se levantaba media hora antes. ?Últimamente estamos teniendo muchos problemas con el suministro eléctrico ?dijo a Elvira, pero no esperó respuesta de ésta que había vuelto a adormilarse.