La vida es a veces una trágica parodia, un teatro de sueños obstruido por la incapacidad de ser perfectos, una nebulosa de odios y rencores, de fobias y suculentos pecados... Es cierto que el destino no se encuentra en un pergamino, rodeado de polvo y esperanza... donde los sucesos están predeterminados por un omnipotente y místico Demiurgo. El destino es tan sólo un cúmulo de circunstancias, abreviadas por muchos y enaltecidas por otros; la verdadera quimera del ser humano es encontrarse a sí mismo..., no utilizando para ello la vulgaridad de la comparación. En todo caso, la afinidad de las virtudes... Una de las claves para existir es coexistir ?abogar por la dualidad del ser?... pues el amar ?homónimo de belleza y a la vez de virtud? se disfraza de paloma mensajera..., de susurro enaltecido por la sombra de unos versos..., de selvático jardín ensimismado sin unos labios, de olores tantos..., de brisa etérea... En este libro ?relato o pleitesía a la casualidad y causalidad? las miradas y circunstancias de los personajes se cruzarán en el vértice de lo irreal, paralelo a la fantasía, oblicuo a la razón...