Introducción Queridos lectores: Soy Carmen, el personaje. La autora me da voz, expreso mis propias palabras, libremente, por alguna extraña razón que desconozco en esta vida recién prestada. Con mi relato pretendo haceros partícipes de los sentimientos que me constituyeron durante el duelo que sufrí por la muerte de mi madre, las dudas que me surgieron y mi incesante empeño por descubrir un secreto de familia. Soy yo y mis circunstancias en un momento creado para hacerme libre y desprenderme de una pesadumbre que se inició en mi infancia. Soy yo, y solo yo, en el diván de un psicoanalista, soy yo en un huerto donde crece un árbol misterioso, soy yo frente a una tumba donde reposa una rosa negra, tan negra como las imágenes que pueblan mis sueños y pugnan por ser interpretadas para dar luz a vuestro entendimiento.
La higuera La caracola La madre Hilo rojo El portón El espejo Una espiral La chispa Una nevada en agosto Tía Micaela La palmatoria La tierra Basilisa Una foto en sepia Salva La vaca sollá La hija de la curandera La carretera Cádiz Un atardecer diferente Imágenes imprecisas surgidas de ideas confusas Ocaso con luz de otoño Lucas A de cuyo nombre no debo acordarme Relámpago Maternidad adormecida El nudo La Bahía El barco ¿Qué imagen tienen las dudas? Imágenes errantes Manos inquietas Un pañuelo en la cabeza Claridad, sin imágenes Una rosa negra Un galán de otros tiempos Un relámpago de cordura ¿Cuál es la imagen del remordimiento? El calor de la amistad Lucidez Una foto fi ja Una forme reconocible Una media sonrisa Copos de nieve Mujeres La duda que sugiere un dedo en unos labios Un cabo suelto El patriarca El amante Raíces Una imagen distorsionada La sonrisa de las mujeres Una separación Una puesta de sol Una mente trabajada El velatorio Un cowboy de media noche Una carta Imágenes Años después Nota de la autora Agradecimientos