Con la inestimable colaboración y ayuda del diccionario de la RAE, se llega a la conclusión de que "encrucijada" -además de "ser el lugar en el que se cruzan varios caminos"-, significa y se usa en el sentido de "situación en la que es difícil decidir".
En los tiempos franciscanamente históricos y sinodales en los que se encuentra la Iglesia, una y otra acepción académica del término "encrucijada", encarnado en el papa -obispo de Roma- resulta ser de necesidad absoluta y urgente, de tal forma que su presente y futuro dependen en gran parte del planteamiento inicial y etimológico, además del teológico, que se haga sobre este problema.
ANTONIO ARADILLAS, sacerdote, periodista y escritor de casi un centenar de libros -95-, como profesional de los medios de comunicación social, reflexiona en este su nuevo título sobre el papa Francisco. Antes lo hizo en otros, como en "Cartas provocadoras al papa" y en "La Iglesia que se acaba".
Es uno de los curas más polémicos que pueblan los listados bibliográficos de la llamada "literatura religiosa", ya desde los temas relacionados, en su día, con la coeducación, con su "Proceso a los Tribunales Eclesiásticos","Mujeres-sacerdotes","Celibato", "Pastoral popular", "Anticlericalismo" y cuanto se relacione con la liturgia y el laicado, a la espera este de repuestas soberanamente evangélicas y no burocráticas y curiales.
La polémica está generosamente servida en este libro. Y aunque para algunos ella -la polémica- sea vicio y pecado, para otros-con mención para los "líos" de los que es devoto el papa Francisco, es nada menos que parte esencial del Evangelio.
Antonio es asiduo colaborador de RD. y algunos de los textos fueron publicados en este periódico, con sus comentarios respectivos.