El levantamiento militar contra la Republica supuso para muchos habitantes de Belalcázar un cambio radical en sus vidas. De jornaleros, campesinos, yunteros, pasaron a ser guerrilleros.
Al finalizar la guerra, los vencedores erigieron en el cementerio un mausoleo donde enterraron a sus muertos y una inscripción con los nombres de cada uno.
Los muertos de los vencidos fueron olvidados. La mayoría están enterrados en campos y cunetas; otros en algún cementerio, eso sí, en la zona del estercolero.
Este libro pretende recordar a las personas relacionadas de una u otra manera con Dionisio Castellano García, para que sus nombres no queden en el olvido.