CONFESIÓN GENERAL: CONFIESO QUE HE AMADO...MAL es lo que dice su título: una confesión de los pecados de desamor de su autor. Junto a los momentos tristes por la pérdida de la persona que más amó, su mujer, u otra a quien no supo amar, hay otros divertidos, casi hilarantes de sus andanzas y amoríos. Por debajo de todo ello se encuentra una profunda y sentida reflexión sobre sus relaciones con un Dios en el que no acaba de creer del todo, o al menos en el Dios que le enseñaron, aunque con angustia pide, exige más bien, que Dios exista.