Nos encontramos con un texto que supera el concepto de manual y no desea ser un tratado; ameno desde el principio a fin, fluido y cálido en las expresiones. Se adorna de citas perfectamente elegidas y consigue hilar casi de forma novelada un sinfín de temas referidos a los adolescentes, desde sus silencios, depresiones, consumo de alcohol, violencia y otras drogas.
Inacabable pudiera ser la definición y sin embargo termina dejando un robusto muy agradable, y la pena de que no se continúe. Porque Daniel trasmite entre líneas una gran humanidad, un saber escuchar e interactuar. No se queda en el diagnóstico, sino que con optimismo trabaja para mejorar a sus pacientes haciendo que estos lleven su vida en sus propios brazos.
Querido lector: no encontraráuna lógica aburrida o que sobre, leerá con pasión, con avidez, con ansiedad por pasar página, por saber.