Tras su maquillaje esotérico la escondida realidad ?nunca imaginada-, supera a la inconexa ficción. Basándose en el mito de que el Juego de la Oca representa el Camino de Santiago, la obra desarrolla la teoría de que el tablero del juego no era otra cosa que un mapa sinóptico de la ruta a seguir. Ofrecido por los Caballeros Orden del Temple a los peregrinos que depositaban bajo su custodia el dinero necesaria para realizar su viaje, -pero de forma acomodada-, hasta Santiago de Compostela.
Puntualmente los caballeros templarios ofrecían servicios de escolta y transporte a modo de un subproducto de la ferviente actividad productiva de sus encomiendas, una labor encaminada a facilitar fondos con los que mantener la guerra en Tierra Santa. A la vez descubrimos otras rutas de transporte paralelas al Camino de Santiago; calzadas de carreteros y vías fluviales de comunicación entre sus posesiones, y que suponían la salida discreta al mar de sus productos o la entrada de personas.
Etapa por etapa se identifican todas las casillas que en el siglo XIII fueron punto de referencia en el efervescente entonces Camino de Santiago, realizándose con ello, una bonita y singular guía descriptiva. Un retablo en el que se huye de toda explicación convencional y repetitiva de los lugares e hitos jacobeos, buscando una original y nueva lectura, con pizcas de leyenda y de esa magia que de forma espontánea desprende el Camino y que le hace parecer que nada es casual. A la vez que se desencripta todas las claves y pormenores que han perdurado a lo largo del tiempo como extrañas reglas de juego.
El trabajo, en la misma línea peculiar, se completa con una iniciación a la historia de Santiago Apóstol, del Temple, las aves que le dan el nombre, además de la formación y evolución del Camino en sí, no faltando un rastreo por todos los antecedentes del juego a lo largo del tiempo y de la mitología clásica.
En su conjunto el libro es una apasionante lectura, -diferente de la actual-, que invita a recorrer de nuevo el Camino de Santiago descubriéndolo con otros ojos, - de iniciado-.