ABATIMIENTO Hojas muertas mece el viento, desnudas ramas el rocío moja y una nube en poniente, azul y roja, vela el sueño letal y lento de un árbol triste que en otra hora vivió su alegría en verde matiz, oyó su canción al jilguero feliz y vio al sol naciente reír en la aurora. Espíritu que declinas y avanzas a pasos agigantados por la senda de aquellos que, ya ignorados, van sólo encontrando espinas; conociste tiempos felices que, ya lejanos, se apartan a las brumas de lo insondable y hoy, inerme y resignado, bajas las manos, porque cogerlos es sueño irrealizable.