Giordano Bruno es una de esas figuras históricas que no sólo fascina por su inteligencia y erudición sino también por su valor y determinación al dar a conocer su particular visión religiosa y filosófica, dentro de una auténtica encrucijada de la evolución del pensamiento humano marcada por las ejecuciones y la fe corrompida. Su dramática muerte dio un especial significado a su obra.
¿Por qué Giordano Bruno fue doblemente procesado por la Inquisición? ¿Qué aspectos de su pensamiento se revelaron claramente como heréticos? Habiendo mostrado disposición a la abjuración, en un principio, ¿por qué se negó posteriormente a llevarla a cabo? ¿Por qué fue declarado como un "hereje impenitente, tenaz y obstinado"? ¿Por qué su visión cosmológica conllevó la más abominable de las herejías? ¿Por qué, a diferencia de Galileo Galilei, no ha sido rehabilitado Giordano Bruno, hasta la fecha, por parte de la Iglesia?
Este libro presenta respuestas claras a tales interrogantes, después de analizar aquellos aspectos de la obra de Giordano Bruno que constituyeron el basamento nuclear para que fuera considerado incurso en herejía y condenado a ser quemado vivo de acuerdo con la "legalidad" vigente de la época en que le tocó vivir.