Si hubiera que resumir en una sola palabra lo que más he experimentado visitando islas, la que más se me viene a la mente es sorpresa. Sus paisajes, su naturaleza, las maneras de ser de quienes las pueblan y las realizaciones de las culturas isleñas me han resultado sorprendentes en todos los casos. De un ámbito geográfico tan amplio difícilmente se puede ser hacer un retrato completo, esto es apenas un apunte. Si por casualidad o buen hacer este trabajo suscitase en alguno de sus lectores la impresión de que me ha acompañado en este periplo, le generase deseos de visitar alguna de estas islas o simplemente le motivase a aprender algo acerca de alguna ellas, daría mi esfuerzo por bien empleado. Y lo mismo digo si tan solo sirve para avivar algún recuerdo de quienes ya hayan estado en alguna de estas islas. Todas las que he visitado son fascinantes, y las que me quedan por conocer imagino que también lo serán.
Carlos Romero
Carlos Romero (1961), que ya nos invitó hace unos años a un par de recorridos por África Occidental (La jornada del azúcar, Ed. Visionnet 2006), nos visita de nuevo. Esta vez su ruta ha abarcado un ámbito algo más amplio, una selección de cuarenta y cuatro islas dispersas por cinco continentes visitadas en esta última década. Para acercarse a estas islas el autor ha debido recorrer unas noventa y cinco mil millas en más de una treintena de vuelos, unos nueve mil kilómetros por medios terrestres o ferris y otras cuatro mil millas náuticas a vela. Ahora comparte con nosotros sus impresiones sobre estas islas en este nuevo libro.