Nos encontramos ante una colección de relatos contemporáneos que trascurren entre España, Europa y Oriente Medio. Personajes variopintos en situaciones ordinarias -y otras insólitas- pueblan el libro: refugiados palestinos luchan por sobrevivir en Beirut, una irlandesa camina descalza sobre la nieve y un niño se las ingenia para descubrir por qué, una joven intrépida acepta un encargo criminal en Aragón, el ardor amoroso de un turista le hace delinquir en Bakú, el éxodo rural en Castilla y León causa también rupturas sentimentales, amoríos desorientados y livianos se dan cita en París, un expatriado español descubre la Arabia del rey Abdalá...

El lenguaje es claro y sencillo. En unos relatos, diálogos fluidos dan forma a los personajes; en otros, la narración se torna en la protagonista. Se nos revelan personas llanas e historias penetrantes que se desarrollan en distintos lugares conocidos por el autor, hecho que aporta gran peso narrativo. También se incluyen algunos microrrelatos: pequeños apuntes de situaciones variadas, unas más melancólicas, algunas más realistas y otras con cierto toque humorístico. Cada uno lleva a una reflexión en la frase final, que engloba en pocas palabras el sentido del microrrelato. El postre del libro está servido en forma de diario de viaje, uno que llevará al lector a una recreación sensorial de Arabia y su enjambre cultural.

Leer este libro es asomarse a una ventana frente a la cual desfilan personajes inolvidables como Nabil, Roisin, Patricia o Miguel Ángel, que saborean y encaran sus vidas, sorteando baches, rodeados de ambientes cálidos y paisajes seductores. El lector podrá viajar, vivir aventuras y sentir con los protagonistas, dejándose arrastrar por la nostalgia y la esperanza, la picardía y la inocencia, el dolor y la rabia, la inseguridad y la determinación, el enamoramiento y la indiferencia; a la vez que disfruta de aromas y ambientes tanto exóticos como cercanos.