Categoría:Artes; Calificadores de LUGAR; Ciencias de la Tierra, geografía, medioambiente, planificación; Economía, finanzas, empresa y gestión; Historia y arqueología; Arquitectura; Europa; Planificación regional y zonal; Economía; Historia
Temática:Historia social y cultural, Economía regional / urbana, Planificación y gestión urbana y municipal, Arquitectura: ejercicio profesional, Madrid, Comunidad de
El propósito que surge al plantear una investigación sobre el centro urbano madrileño es el de definir su especificidad y las diferencias planteadas en sus ritmos evolutivos con respecto a otros espacios urbanos (Ensanche y Extrarradio) durante un período en el que la ciudad dio un gran salto de escala desde un punto de vista económico, social y político. Este objetivo nos ha llevado a intentar descifrar las causas y consecuencias del proceso que transformó la fisonomía de este espacio desde un punto de vista funcional, estructural y social entre mediados del siglo XIX y el estallido de la Guerra Civil. La construcción de la Gran Vía es un tema central dentro de una investigación de estas características. Siguió a la reforma de la Puerta del Sol (1854-1862), representativa de los últimos embates de las propuestas de actuación urbanística sobre una ciudad que ya se sentía incapaz de seguir canalizando su crecimiento poblacional exclusivamente a través del casco antiguo. El proyecto respondió a unos objetivos estratégicos, sanitarios y relacionados, en términos generales, con la mejora del tráfico y la viabilidad urbana. Sentó las bases para una reforma interior de gran envergadura que nunca llegaría a producirse, de ahí que las actuaciones sobre los barrios del centro mostraran siempre un alcance mucho menor que las acometidas en otras grandes capitales europeas en lo que respecta a sus pretensiones finales. En los proyectos de Gran Vía que se presentaron desde 1862 hasta finales del siglo XIX estuvieron presentes los rasgos definitorios del modelo urbanístico diseñado y ejecutado por Georges Eugène Haussmann en las calles más irregulares, obsoletas y anti-higiénicas del París de la primera mitad del ochocientos. Así, por ejemplo, los primeros planes remarcaban la utilidad de la futura avenida para el control de motines populares, para el desarrollo de un tráfico fluido, para responder a las necesidades higienistas del cada vez más inabarcable mundo urbano y para solucionar las periódicas crisis de un mercado laboral marcado por la precariedad. Este libro no ha querido obviar las materializaciones de la reforma interior, incidiendo en la nueva orientación que adquirieron algunas zonas del centro urbano a raíz de estas transformaciones. Si en la reforma de la Puerta del Sol cabría destacar su configuración como área de servicios decimonónica, función que se prolongaría en años venideros a lo largo del eje conformado en torno a la calle de Alcalá, la plaza de Cibeles y la plaza de Neptuno con la creación de un triángulo financiero en el que se concentrarían oficinas de empresas públicas y privadas desde comienzos del siglo XX, en el caso de la Gran Vía se incide en su capacidad para actuar como escaparate de los tiempos modernos que se abrieron para la ciudad a partir de la Segunda Revolución Industrial. Estos quedaron plasmados en nuevos modelos arquitectónicos, edificios que encubrían innovadores planteamientos de organización empresarial y formas de ocio características de una nueva sociedad de consumo. Sin embargo, tampoco se debe olvidar que una reforma como la de la Gran Vía constituyó una operación de "destrucción creativa" que hizo del conflicto entre tradición y modernidad un tema estrella en los debates dominantes sobre la reestructuración del espacio interior de Madrid. Lo nuevo y lo espectacular, se insertó, siguiendo las palabras de David Harvey, en los lineamientos de lo viejo. El centro como espacio cívico se erigió sobre la base de tejidos sociales hilvanados por propietarios e inquilinos que tenían unos intereses sociales y económicos específicos que se vieron amenazados tras la aprobación del proyecto. La recuperación de sus voces exige atender a la ciudad obliterada a raíz de este plan y a las diferentes lógicas que confluyeron en los diferentes proyectos.
Santiago de Miguel Salanova es doctor en Historia y lector de español en la Universidad París IV-Sorbonne. Investiga sobre la historia urbana, historia social, historia de los mercados laborales e historia de la movilización política y electoral en el Madrid de la Restauración y la Segunda República. Ha publicado recientemente Madrid, sinfonía de una metrópoli europea (1860-1936)(2016) y Republicanos y socialistas. El nacimiento de la acción política municipal en Madrid (1891-1909) (2017).
Introducción
Capítulo 1 Sentando las bases del cambio. Los antecedentes del proyecto de Gran Vía a finales del siglo XIX
Capítulo 2 La aprobación del proyecto de la Gran Vía en el marco de una nueva coyuntura socioeconómica
Capítulo 3 La propiedad inmobiliaria en el espacio preexistente
Capítulo 4 Nuevas perspectivas de usos y funciones para el espacio reformado
Capítulo 5 El paisaje socioprofesional anterior a la Gran Vía
Capítulo 6 La justificación del objetivo higienista de la Gran Vía. Los bajos fondos del centro urbano madrileño
Capítulo 7 El fracaso de la iniciativa residencial en la Gran Vía y la apuesta por un espacio terciarizado
Capítulo 8 Nueva calle, viejas funciones. El mantenimiento del modelo de ciudad de servicios decimonónica en el primer tramo de la Gran Vía
Capítulo 9 No rococo palace for Buster Keaton. La formación del Broadway madrileño en la nueva avenida
Capítulo 10 De tiendas de comestibles a grandes almacenes. De tabernas a bares americanos. La transformación del paisaje comercial en la nueva avenida
Capítulo 11 ¿Una reforma completa? Las limitaciones urbanísticas de la Gran Vía en su actuación sobre el centro urbano madrileño