Pau Argemí es periodista generalista, aunque entre sus proyectos de futuro está el de introducirse en el complejo y laborioso mundo de la investigación.
Un día, repasando la prensa diaria como es su costumbre, encuentra casi por casualidad un breve artículo de prensa relacionado con la conocida leyenda de Sant Jordi... acompañado de la fotografía de una extraña tablilla modelada en arcilla.
Presa de una insaciable curiosidad, el periodista empieza a indagar acerca de tan peculiar imagen, llegando a la convicción de que en ella yace algo que, de forma subrepticia, muestra una verdad oculta disfrazada bajo el manto del folclore y la tradición popular.
El protagonista, tras meditar el asunto, decide emprender la búsqueda de tan esquivo personaje, que le llevará hasta el Asia Menor, visitando los reinos conocidos en la antigüedad como Bitinia y Capadocia.
Aunque su búsqueda es de carácter profesional y le ayudará a introducirse en el ámbito de la investigación, Pau Argemí toma conciencia de que, lentamente, trasciende al ámbito personal; está empatizando con un personaje que, muy lejos de quedar relegado a lo meramente legendario, adquiere visos de talante histórico...
¿Se trata de una simple leyenda, o hay algo más trascendental que espera ser descubierto por un corazón y una mente abiertas? De la mano de unos ancianos mercaderes de Kayseri, el periodista hallará las pruebas que confirman no sólo una preciosa historia de amor, sino la mismísima lucha de todo un pueblo contra la opresión y la tiranía.