De pronto, el caos.Un ataque, por sorpresa, en plena noche dejó a Jhodam a merced de las fuerzas enemigas. El enemigo invadió y atacó la ciudad cómo un ciclón arrasador desde diferentes frentes. A causa de las ironías del destino, la ciudad estaba totalmente desarmada, sin ejército. Sólo un pequeño grupo de valientes guerreros estaba en disposición de defender lo que aún quedaba en pie.La Ciudad de Cristal se despertó en plena noche, sumida en un infierno. Las tropas de Saul penetraron en la ciudad y arrasaron todo lo que encontraron a su paso. Sus habitantes se despertaron en plena noche, sin dar crédito a lo que veían sus ojos. Familias enteras buscando refugio, mujeres y niños corriendo despavoridos en todas direcciones. Los hombres de Saul, atacando sin piedad. Fuego y muertos por todas partes.