Este libro en su nueva forma no quiere ser más que el mismo de la primera edición de hace 34 años, un manual para el aprendiz del idioma, pero que puede servir también al experto, incluso como libro de consulta. No quiere ser una exposición exhaustiva como la que ha hecho Gardiner para el idioma clásico. Me he empeñado, por tanto, en hacer mi obra lo más fácil y comprensible posible para exponer los hechos y sólo dar la teoría cuando sea preciso. Los nombres son sólo convencionales, nadie pregunte por su significado literal y además la comprensión de la gramática no será realmente más fácil si se introducen en su lugar las nuevas denominaciones.
Mi libro se basa esencialmente en las colecciones y trabajos preliminares, que yo, principalmente en los años posteriores a la Guerra , he hecho para mi gramática extensa. He de agradecer además lo que he aprendido de los nuevos trabajos de Gardiner, Gunn, Sethe y otros nombres importantes.
Mi obra presenta en lo esencial el idioma clásico; las peculiaridades principales que sólo aparecen en el idioma antiguo o en el neoegipcio se tratan en las notas A y N. Así el libro sirve para la lectura de las inscripciones antiguas y de los Textos de las Pirámides y también muestra el modo en que el idioma ha llevado al copto. A este último he acudido siempre naturalmente, pues nadie puede tener una idea correcta del idioma egipcio sino conoce el copto. Mis referencias aluden, por supuesto, a la 2ª edición de la Gramática de Steindorff.