Siempre se le ha dado más importancia al "saber" que al "conocerse uno mismo". La Psicología que en los últimos años ha avanzado mucho, se ha preocupado más de estudiar al "grupo de la sociedad" o incluso a los "pueblos", que a la persona en concreto. Si tenemos en cuenta que la "persona" es la base de la "unidad" que forma la especie humana, es la parte más importante del "todo" y por ello, deberíamos saberlo todo de la "unidad" y de ahí, avanzar en los conocimientos familiares, sociales, laborales, deportivos, etc. Pero es mucho más difícil estudiar y avanzar en la "unidad", es decir, solo en la "persona", que avanzar o estudiar al grupo, familia o pueblo. Los estudios de los "grupos sociales" no podrán ser "auténticos", si desconocemos la base o unidad que los forman, es decir, la persona. Por esta razón, Luís Orduña ha ahondado y profundizado en la integridad de la persona, para que cada día se aprecie la "mayor importancia que tiene el estudiar a la persona en su integridad" y, una vez conozcamos al máximo lo referente a cada uno de nosotros, estudiemos a los distintos grupos sociales. Esta obra "Psicología Hereditaria", es uno de los pilares que se aportan para una mayor comprensión de cada persona que, igual que heredamos aspectos físicos de nuestros antepasados y enfermedades, "también heredamos capacidades, aptitudes o dotes, de nuestras cualidades psíquicas", en definitiva heredamos "grupos psíquicos" igual que heredamos "grupos sanguíneos". Este libro expresa de una forma clara y auténtica, la herencia psíquica que toda persona hereda al nacer.