En repetidas ocasiones y con sólidos argumentos, los profesionales de la Historia nos han demostrado que el proceso de desarrollo de la Humanidad no se resuelve en una secuencia continua y homogénea de acontecimientos que contribuyen a su configuración de una manera equilibrada y sin grandes sobresaltos. Muy al contrario, tal vez porque es connatural a la esencia del ser humano, la Humanidad se ha desarrollado por impulsos, intercalando saltos de ampliación de conciencia con retrocesos a la oscuridad y las tinieblas. Así, más próximo a nuestra época de lo que puede parecer a simple vista, si lo comparamos con el tiempo datado de presencia del hombre en este planeta, puede citarse para apoyar la anterior consideración el paso del Imperio Romano, época de florecimiento de la cultura y la tecnología, a la Alta Edad Media, periodo de disgregación y tinieblas.
Pues bien, teniendo en cuenta que el objeto de este libro es profundizar en los orígenes de la disciplina del yoga, y dado que los acontecimientos nunca suceden de manera aislada, sino interconectada, es fundamental retroceder al período histórico que rodeó al año 3000 antes de Cristo y analizar qué novedades acontecieron. Se trata de una época de importantes cambios en las principales civilizaciones de la época.