El 8 de noviembre de 1985 Wilhelm Conrad Roentgen (1845-1923) profesor de física teórica de la Universidad de Würzburg descubrió los rayos X. Físico, pero no médico, Roentgen necesitó 7 semanas de trabajo intensivo para redactar la célebre comunicación "sobre una nueva especie de radiaciones" aparecida en el BOletín de la Sociedad Fisiomecánica de Würzburg el 23 de enero del año siguiente.

La propagación del descubrimiento, a pesar de los escasos medios de difusión existentes en la época, puede considerarse como espectacular, sobre tod, si se tiene en cuenta que a los pocos días de su comunicación oficial el 28 de diciembre de 1895 ya se realizaban radiografías en diferentes puntos de la tierra.

El primero en hacer una radiografía intraoral en un paciente fue Edmund Kells, al que se le considera como el padre de la radiología odontológica por sus rápidas y plurales aportaciones.

Lo que más había entusiasmado a radiólogos, cirujanos y médicos de entonces era la propiedad de los rayos X de atravesar los objetos y no de alumbrar únicamente la superficie, como hace la luz.