Mamá -dijo la hija mayor en la casa de su madre-, Juan Virgilio llegará a Chile y no necesita presentación. Es autor de todas sus canas: es pintor y escritor, no me creerá, no lo digo porque me cae mal pero es un indecente con el arte y sus letras. Es impúdico porque a sus cuadros les pone hasta preservativos como un vulgar collage. No tiene decencia porque ya le han censurado ése cuadro y también un libro. "Noche Azul" mamá, esa obra que habla de dos maricones bajo la dictadura militar, mamá..., ¡pucha que eres olvidadiza, mamá!..., el maricón cuico que viola un hijo de un desaparecido, mamá, ese que era hijo de un banquero y que Pinochet lo quería en su dictadura; pero al violar al hijo del desaparecido mandaba todo a la mierda, mamá. No importa, la cosa es que nadie admira esa obra y su cuadro y , el tan pavo, sigue con la idea de presentarlo en sus exposiciones. Solo gente como él, los obscenos, se sienten realizados. Y los galeristas, claro. Juan Virgilio, el parfait
