El misterioso caso de Styles (en inglés: The Mysterious Affair at Styles) es el primer libro de la escritora británica Agatha Christie, escrito en 1920 mientras colaboraba en una farmacia de la Cruz Roja. El trabajar en este lugar le proporcionó una gran fuente de conocimientos sobre diversos venenos. De hecho, la víctima es envenenada con estricnina. En este libro aparecen tres de sus más relevantes personajes, Poirot, Hastings, su fiel amigo y ayudante, y al Inspector Japp. La obra fue llevada al cine con David Suchet como Poirot.
La novela se sitúa en una casa de campo en Essex, donde la rica propietaria de la mansión Styles es encontrada muerta en su cama, aparentemente víctima de un ataque cardíaco. Las puertas del cuarto estaban cerradas por dentro y todo indica una muerte natural. Pero el médico de la familia levanta una sospecha: asesinato por envenenamiento. Todos los huéspedes de la vieja mansión tenían motivos para matar a la viuda Emily Inglethorp y ninguno de ellos posee una coartada satisfactoria. Para solucionar el crimen entra en acción el detective Hércules Poirot, irresistible personaje creado por Agatha Christie y que aparece por vez primera en este intrigante caso.