Es la proyección de una realidad esperpéntica basada en una desconstrucción absurda y en una burla grotesca de las teorías de la conspiración. Una ficción distópica escalofriante que recoge la insurgencia y peregrinación de unos personajes con los que se reanuda un diálogo interrumpido ("Olvido es lo que no hay"). Este viaje a ninguna parte pinta la degradación de una estridente población, en la que aflora el lado más turbio y oscuro de la condición humana oculto tras un estúpido abuso de poder.
Una parábola que constituye una llamada a la vida.