Manuel Antón Enciso, nacido en Soria, se presenta de nuevo con su octavo libro. Con anterioridad ha publicado ARGOS, TOBÍAS, NAÚFRAGOS EN LA RED, EUSKAÑA, BUBA, EL JUDÍO FARERO Y REBELIÓN EN EL LIBRO.
También se adentró en la poesía con el título de LÁGRIMAS SECAS. Antes había cursado la carrera de Periodismo, en la Complutense de Madrid. Escribir siempre fue su vocación, muy por encima de su tarea profesional.
Ahora se ha atrevido con una nueva publicación: AFGANISTÁN, LA ÚLTIMA FRONTERA. Se trata de un texto en el que se entremezclan, por un lado, la exhaustiva descripción de la historia de ese país de Asia central, y, por otro, la peripecia de un puñado de personajes que, en el transcurso de sus vidas, confirman la cruda realidad de ese país.
El autor es ajeno a los circuitos literarios, a los cánones de los editores, a orlas y bienaventuranzas de nadie. Solo obedece a sus criterios, a sus pensamientos, y a sus formas de escribir, dejando a un lado ideologías y credos, furibundos, de todos los signos.
Nada iconoclasta, estamos ante un escritor libre, que hace caso omiso de los pensamientos ajenos, y que solo sigue los propios.
Se trata de un autor especial, por todo lo expuesto antes. Su prosa es muy cercana, real, a ras de suelo, descriptiva, que atrapa. Huye de lo políticamente correcto, si bien su criterio nunca es descabellado, sino reflexivo y coherente, producto de su pertinaz observación. Lo que dice no es solo producto de su imaginación, sino que logra dotar de vida propia a sus personajes, que al final convierte en unos miembros más de la propia familia.
El volumen de sus obras puede desalentar a los lectores poco avezados a entregarse a un extenso texto, pero la perseverancia logra generalmente dar sus frutos.
PRIMERA PARTE Capítulo I Capítulo II
SEGUNDA PARTE Capítulo III
TERCERA PARTE Capítulo IV Capítulo V
CUARTA PARTE Capítulo VI Capítulo VII Capítulo VIII Capítulo IX
QUINTA PARTE Capítulo X
SEXTA PARTE Capítulo XI Capítulo XII
SEPTIMA PARTE Capítulo XIII Capítulo XIV Capítulo XV
OCTAVA PARTE (epílogo) Capítulo XVI Capítulo XVII Capítulo XVIII Capitulo XIX